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¿Dónde acudir cuando hay problemas en una comunidad de vecinos?

By 19 abril, 2022Sin categoría

Es común que surjan problemas en una comunidad de vecinos. Cuando esto ocurre, lo mejor es seguir los pasos delineados en la legislación vigente. En términos generales, normalmente será necesario intentar solucionar el problema por la vía extrajudicial y, en caso que no se llegue a ningún acuerdo, se tendrá que recurrir a los tribunales. Veamos, por lo tanto, dónde acudir cuando hay problemas en una comunidad de vecinos.

Sin importar cuál sea el problema, lo primero es determinar el tipo de falta en que se ha incurrido para definir cuál es el proceder adecuado. Básicamente, podemos dividirlos en dos grandes grupos: problemas con particulares y problemas con la junta de vecinos.

Problemas con vecinos en particular.

En esta categoría nos referiremos a los problemas causados por algunos vecinos en particular. Esto pudiera incluir conductas que resulten molestas para otros miembros de la comunidad de propietarios. Entre los más habituales está la contaminación auditiva, causada por escuchar música a un volumen elevado. También puede originarse por trabajos de reforma en el interior de una propiedad, ocasionando daños en la propiedad de un tercero.

En cualquier caso, lo recomendable es acudir al presidente de la comunidad para que tome medidas administrativas. Lo primero que hará es mediar para solucionar de manera amistosa el problema. En caso que no se logre llegar a un acuerdo, se turnará el problema al administrador de la finca a través de una junta de vecinos. Esto es algo importante porque se espera que el administrador de fincas tenga habilidades de mediación y, al mismo tiempo, que conozca las leyes aplicables. 

Una vez hecho lo anterior, se podrá determinar cómo solucionar el problema a través de los juzgados. Aunque es cierto que la mayoría de los casos corresponden a una demanda administrativa, habrá que determinar en dónde exactamente deberá presentarse la queja o demanda.

Desacuerdo con las decisiones de la Junta de vecinos.

Ocasionalmente los problemas se derivan de desacuerdos por las decisiones que haya tomado la junta de vecinos. En este caso, no es posible mediar a través de la vía amistosa, por lo que será necesario oponerse mediante un recurso judicial. Pueden presentarlo los propietarios que están inconformes con la decisión en un plazo máximo de 3 meses. En el supuesto que el problema se derive de una decisión que va en contra de los estatutos de la comunidad de propietarios, el tiempo para oponerse se extiende a un año. Cabe destacar que todos los que se opongan judicialmente deberán estar al corriente con todas sus obligaciones económicas relacionadas con la comunidad de vecinos.

Por último, es probable que el problema se origine en el presidente de la comunidad. Hay que recordar que su actuación está limitada a lo que haya aprobado la junta de vecinos. Por lo tanto, el presidente no puede tomar decisiones por sí solo, especialmente si resultan en perjuicio de la comunidad. En este caso, primero hay que determinar cuál es la instancia judicial en la que se debe presentar el caso. Dependiendo de las circunstancias, podría requerirse acudir a los tribunales civiles o, en caso que haya incurrido en un delito, a los penales.